jueves, 25 de febrero de 2010

GRACIAS, BIBIANA


Ayer, por fin, se aprobó por mayoría la nueva ley del aborto. ¡¡Enhorabuena, Bibiana!!.

Los del PP, una vez más, se rasgaron las vestiduras y se mesaron los cabellos al grito de "¡La familia se rompe!" y "¡La especie se extingue!", demostrando, una vez más, lo fuera de la realidad en que viven. Creen que con esta nueva ley las mujeres nos vamos a lanzar a abortar con alegría y jocosidad, como quien va a la peluquería a que le pongan el tinte. Que las niñas van a medir su popularidad en abortos. Que las mujeres embarazadas se van a sentir en la obligación de abortar para no ser señaladas. Deben pensar que las mujeres somos tan frívolas que nos quedamos embarazadas por capricho. Y, como buen capricho que es, nos podemos arrepentir en cualquier momento y decir: "Bueno, pues ahora aborto y ya está".

En ningún momento se les ha ocurrido pensar que, en la gran mayoría de los casos, la mujer NO aborta por gusto. Que sean cuales sean las causas, siempre es traumático pasar por eso. Que es una decisión muy difícil y, casi siempre, muy dolorosa. Que siempre va acompañada de las lágrimas más amargas. Que se tarda muchísimo tiempo en olvidarlo (si se consigue llegar a olvidar).

Pero no deja de ser necesario, en los casos de embarazo no deseado, que una mujer pueda decidir si quiere ser madre o no.

Por ley, no se pude obligar a nadie a aguantar maltrato de ningún tipo. Ni se puede, por ley, obligar a nadie a mantener relaciones sexuales que no desea. Ni se puede, por ley, obligar a nadie a doblegar su voluntad a la voluntad de los demás. Etc... ¿Por qué entonces se le debe obligar, por ley, a la mujer a ser madre en contra de su voluntad? ¿En base a qué ambiguos argumentos sobre moralidad?

Esta ley no obliga, ni empuja, ni induce a nadie a abortar. No va a hacer que aumente el número de abortos en España. Lo único que pretende es:

  1. Que haya mayor información sobre sexualidad para evitar en lo posible los embarazos no deseados.
  2. Que ante un embarazo no deseado la mujer pueda decidir sobre su maternidad (sobre todo las mujeres de 16 a 18 años).
  3. Que una vez tomada la decisión, la mujer no se encuentre desamparada ante la ley.

Dicho todo esto, espero que nunca os veáis en una situación en la que tengáis que decidir si abortar o no. Pero si, por desgracia, es así, espero que toméis siempre la decisión acertada para vosotras, sea cual sea.

Un beso a todas la mujeres valientes.

Y a todos los hombres que las apoyan incondicionalmente.

Saludos.


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