Sencilla y grandemente MUJERES

Esto va dedicado a todas las mujeres: A las que soñaban con ser princesas, pero se ven como cenicientas. A las que querían ser brujitas y se han convertido en auténticas magas. A las que querían ser hadas y han conseguido que las vean como hadas. A las que soñaban con volar y nunca dejarán de hacerlo. A las que soñaban con ser luchadoras y son luchadoras. A las valientes. A las sensibles. A las pasionales. A las tímidas. A las jóvenes. A las jóvenes maduras. A las jóvenes ancianas. A las alegres... Y a las que no son nada, pero son todo.
No somos princesas, ni brujitas, ni magas, ni hadas y, mucho menos, cenicientas.

Somos sencilla y grandemente MUJERES.

Y, por eso, somos estupendas.

Y nadie nos convencerá de lo contrario.

Saludos.