Domingo, 23 de Mayo de 2010.
Elche, 11.00h.
Los alcaldes socialistas se reúnen con el presidente en un acto de apoyo mutuo.
Se habló de coraje. De dar la cara por sus ideas y proyectos, aún a riesgo de que se la partan.
Se habló de convicciones y de defenderlas, incluso tan a contracorriente.
Se habló de derechos y deberes...
Los alcaldes se mostraron plenos de ánimo, entusiasmados con su cometido como alcaldes y hasta amorosos con sus respectivas ciudades y pueblos.
Valientes y luchadores. Reafirmándose en sus convicciones.
Explicaron su gestión. Y sus proyectos.
Se les llenó la boca y el cuerpo de orgullo cuando hablan de su gente.
Consiguieron emocionar a los que estábamos allí...
...Y consiguieron, incluso, generar un punto de envidia (sana, por supuesto) a los que vivimos en pueblos y ciudades gobernadas por el PP: los que vemos como va degenerando nuestro pueblo por la incompetencia de dirigentes que en momentos de crisis como el actual lo único que hacen es esconderse y gritar que la culpa es del presidente rojo.
Y me dio envidia ver como en mi pueblo se desdeña primero y se desperdicia después la ayuda del Plan E en obras, importantes pero no urgentes, desarrolladas únicamente para salvar las posaderas del nefasto alcalde y no pensando en las verdaderas necesidades del pueblo, mientras que en los gobernados por el PSOE se invierte en mejoras que benefician a los ciudadanos.
Habló Jorge Alarte, candidato a President de la Generalitat Valenciana.
Que me perdonen sus allegados, pero es que este chico, no se... le pone voluntad, pero le falta garra; le pone ganas, pero le falta empuje; le pone decisión, pero le falta energía... carisma... arrojo... fuerza...
Vaya, que aburre a las ovejas.
Aún así, habrá que apoyarle porque no nos queda otra.
Y porque seguro que lo haría mucho mejor que Camps (aunque no es difícil mejorar una gestión como la de Camps).
Habló Leyre Pajín elogiando sin límites al presidente.
Entusiasmada, habló de la valentía de un presidente que, ante la dureza del momento, antepone el interés público al propio, tomando decisiones impopulares, aunque, según él, necesarias.
Habló de las víctimas del franquismo para las que pide no dignidad, pues siempre la han tenido, sino justicia (aunque póstuma para muchos) y reconocimiento al derecho de sus familias a llevarlos a un lugar donde poder honrarles en las mismas condiciones que a los "otros".
Luego habló el presidente.
Explicó la situacion por la que estamos pasando. Que esto no es solo aquí. Que Europa está en crisis y nosotros también somos Europa.
Explicó el porqué de las medidas tomadas. Explicó que a nadie (ni a él) le gustan, pero que son necesarias.
Explicó estar dispuesto a exigir mayor esfuerzo a quien más tiene.
Explicó que gracias la gestión desarrollada en los últimos 5 años, no estamos peor aún...
...Y explicó que no es él quien ha cambiado, sino las circunstancias que estamos viviendo... Y yo le creo.
Le sentí sincero, honesto y afectado.
Le vi pálido, demasiado delgado, casi demacrado. Huellas , sin duda, de la difícil realidad con la que tiene que lidiar y que tod@s sufrimos.
Agradeció hasta el infinito el apoyo y los gritos de ánimo. Creo que él necesitaba ese calor...
...Sin embargo, eché de menos propuestas claras e inminentes para que aporte más quien más tenga. Propuestas que nos dejase algo más reconfortados a quienes estamos ya afectamos por las medidas (y que somos tod@s).
Eché de menos más dureza en las palabras dirigidas a la derecha-ultraderecha que se lo está comiendo por los pies y que, de seguir así, van a gobernar y, por consiguiente, a arruinarnos definitivamente, a esquilmar, a robar lo que quede, a acabar con todo lo que con sudor y sangre hemos conseguido en este país.
Eché de menos, en fin, un poco más de "agresividad" (bien entendida, claro) en un discurso sincero, pero tímido; contundente, pero limitado a lo ya hecho; valiente, pero, aún así, a la defensiva.
...Y eché de menos, demasiado de menos, alguna alusión a la Justicia, avergonzada por las últimas "actuaciones estelares" de jueces apolillados, con olor a franquismo en sus togas; capaces de convertir en un circo asuntos tan importantes como el del el Estatut. Y capaces de convertirnos en la vergüenza y el "hazmereír" de Europa.
Y, por supuesto, eché mucho, muchísimo de menos alguna palabra en referencia al juez Garzón, para que no parezca que, una vez suspendido, ya no importa nada de lo que rodea su caso.
Por lo demás, nada que no halláis leído ya en los diarios.
Saludos.
Elche, 11.00h.
Los alcaldes socialistas se reúnen con el presidente en un acto de apoyo mutuo.
Se habló de coraje. De dar la cara por sus ideas y proyectos, aún a riesgo de que se la partan.
Se habló de convicciones y de defenderlas, incluso tan a contracorriente.
Se habló de derechos y deberes...
Los alcaldes se mostraron plenos de ánimo, entusiasmados con su cometido como alcaldes y hasta amorosos con sus respectivas ciudades y pueblos.
Valientes y luchadores. Reafirmándose en sus convicciones.
Explicaron su gestión. Y sus proyectos.
Se les llenó la boca y el cuerpo de orgullo cuando hablan de su gente.
Consiguieron emocionar a los que estábamos allí...
...Y consiguieron, incluso, generar un punto de envidia (sana, por supuesto) a los que vivimos en pueblos y ciudades gobernadas por el PP: los que vemos como va degenerando nuestro pueblo por la incompetencia de dirigentes que en momentos de crisis como el actual lo único que hacen es esconderse y gritar que la culpa es del presidente rojo.
Y me dio envidia ver como en mi pueblo se desdeña primero y se desperdicia después la ayuda del Plan E en obras, importantes pero no urgentes, desarrolladas únicamente para salvar las posaderas del nefasto alcalde y no pensando en las verdaderas necesidades del pueblo, mientras que en los gobernados por el PSOE se invierte en mejoras que benefician a los ciudadanos.
Habló Jorge Alarte, candidato a President de la Generalitat Valenciana.
Que me perdonen sus allegados, pero es que este chico, no se... le pone voluntad, pero le falta garra; le pone ganas, pero le falta empuje; le pone decisión, pero le falta energía... carisma... arrojo... fuerza...
Vaya, que aburre a las ovejas.
Aún así, habrá que apoyarle porque no nos queda otra.
Y porque seguro que lo haría mucho mejor que Camps (aunque no es difícil mejorar una gestión como la de Camps).
Habló Leyre Pajín elogiando sin límites al presidente.
Entusiasmada, habló de la valentía de un presidente que, ante la dureza del momento, antepone el interés público al propio, tomando decisiones impopulares, aunque, según él, necesarias.
Habló de las víctimas del franquismo para las que pide no dignidad, pues siempre la han tenido, sino justicia (aunque póstuma para muchos) y reconocimiento al derecho de sus familias a llevarlos a un lugar donde poder honrarles en las mismas condiciones que a los "otros".
Luego habló el presidente.
Explicó la situacion por la que estamos pasando. Que esto no es solo aquí. Que Europa está en crisis y nosotros también somos Europa.
Explicó el porqué de las medidas tomadas. Explicó que a nadie (ni a él) le gustan, pero que son necesarias.
Explicó estar dispuesto a exigir mayor esfuerzo a quien más tiene.
Explicó que gracias la gestión desarrollada en los últimos 5 años, no estamos peor aún...
...Y explicó que no es él quien ha cambiado, sino las circunstancias que estamos viviendo... Y yo le creo.
Le sentí sincero, honesto y afectado.
Le vi pálido, demasiado delgado, casi demacrado. Huellas , sin duda, de la difícil realidad con la que tiene que lidiar y que tod@s sufrimos.
Agradeció hasta el infinito el apoyo y los gritos de ánimo. Creo que él necesitaba ese calor...
...Sin embargo, eché de menos propuestas claras e inminentes para que aporte más quien más tenga. Propuestas que nos dejase algo más reconfortados a quienes estamos ya afectamos por las medidas (y que somos tod@s).
Eché de menos más dureza en las palabras dirigidas a la derecha-ultraderecha que se lo está comiendo por los pies y que, de seguir así, van a gobernar y, por consiguiente, a arruinarnos definitivamente, a esquilmar, a robar lo que quede, a acabar con todo lo que con sudor y sangre hemos conseguido en este país.
Eché de menos, en fin, un poco más de "agresividad" (bien entendida, claro) en un discurso sincero, pero tímido; contundente, pero limitado a lo ya hecho; valiente, pero, aún así, a la defensiva.
...Y eché de menos, demasiado de menos, alguna alusión a la Justicia, avergonzada por las últimas "actuaciones estelares" de jueces apolillados, con olor a franquismo en sus togas; capaces de convertir en un circo asuntos tan importantes como el del el Estatut. Y capaces de convertirnos en la vergüenza y el "hazmereír" de Europa.
Y, por supuesto, eché mucho, muchísimo de menos alguna palabra en referencia al juez Garzón, para que no parezca que, una vez suspendido, ya no importa nada de lo que rodea su caso.
Por lo demás, nada que no halláis leído ya en los diarios.
Saludos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario