UN HOMBRE ENCANTADOR

Ayer, en el mitín con Zapatero en Elche, estuvo Pedro Zerolo.

Y yo, al más puro estilo de las fans de grupos de rock y armada de mi mejor sonrisa, fui a pedirle que se hiciese una foto conmigo.

Tengo que decir que este chico siempre me ha gustado, aunque nunca he tenido el gusto de conocerle.

Y aunque sigo sin tener ese gusto, he de decir que los aproximadamente 10 segundos que estuve con él me sirvieron para reafirmarme: ¡¡ME ENCANTA ESTE HOMBRE!!.

Me acerqué a la valla que le separaba de los que estábamos detrás y, sintiéndome como Penélope Cruz (aunque "algo" más sencilla, ¡claro!), grité: ¡¡PEDROOOO!!

Él se volvió, me miró y me dedicó una sonrisa que se le salía por los dos lados de la cara.

Tímida (aunque quien me conozca no se lo creería) le pedí por favor que se hiciese una foto conmigo.

No lo dudó ni una décima de segundo: se acercó, clavó un sonoro beso en cada una de mis mejillas, me rodeó con el brazo y posó cariñoso, cercano y amistoso, como si me conociera de toda la vida.

10 segundos en los que me demostró ser la persona amable y alegre que siempre he creído que era. Cercano, limpio de artificio, sencillo, simpático, cálido, nada engreído, todo corazón.
En fin, encantador.

Que me perdone Zapatero, pero esos 10 segundos me alegraron la mañana más que su discurso.

Espero, en el futuro, poder tener la oportunidad de volver a encontrarme con él donde sea (me da igual, cualquier sitio me vale).
Y que esa vez, la conversación sea algo menos escueta, más intensa.

Mientras tanto, me quedo con mi foto.
Y mis bonitos 10 segundos.

Saludos.